Este pisco es parte de una familia de brandys, todos bajo la marca Diavolezza Montesina, con un
concepto de finca que hace referencia a frutas muy propias de la provincia de Mendoza y a sus varietales.
El nombre y la etiqueta aluden a las dañinas hormigas del desierto y al incansable corazón del
trabajador rural.
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Nariz: Suave, fresco, elegante y un marcado perfil floral. Se percibe el dulzor de las uvas moscatel y sus orujos verdes, fuerte presencia de papaya madura.
Boca: Suave, sedoso, de buen cuerpo muy complejo. Se perciben muchas notas frutales y florales, logrando un perfil fresco y a su vez meloso. Posee un agradable dulzor característico de las uvas moscatel.
Composición
Destilado de mosto verde de uva moscatel de Alejandría y una moscatel de Hamburgo.